El monumento al calzado propuesto se define como un elemento continuo que se pliega sobre sí mismo, como un artefacto abierto en forma de bucle para enmarcar el cielo.
La escultura ocupa activamente el espacio de
La proporción de sus dimensiones no pretende competir en altura con los edificios de su entorno, sino que se relaciona con el tejido de la ciudad sin superar en ningún momento la altura de los volúmenes que lo rodean.